El blog del thamacunés

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jueves, 1 de mayo de 2008

Una pizza feliz


Le comento a mi esposa que ya nada me sorprende en este mundo luego de leer la siguiente noticia de EFE:


"La mayoría de los restaurantes que sirven la "Happy Pizza" (pizza con marihuana) están situados a lo largo del paseo a orillas del río que cruza Phnom-Penh, capital de Camboya. En todos ellos la cantidad de marihuana con la que se condimenta la pizza va al gusto del nivel de "felicidad" que pide el comensal.

"En estos locales, cuando el cliente encarga la pizza, el camarero casi siempre responde: "¿La quiere un poco feliz, bastante feliz o muy feliz?", dando a entender la cantidad de marihuana que el cocinero empleará para preparar ese plato del menú. Virak, camarero de una de estas pizzerías en las que la marihuana está a la vista, apunta que no todos los clientes que piden una pizza feliz saben que contiene cannabis, pero la piden porque el nombre les atrae".


Ustedes imagínense. Yo no tengo nada contra el consumo siempre y cuando sepa lo que estoy consumiendo. Agrega EFE:


"La cadena de pizzerías más grande del país, "Pizza Company", que aterrizó en Camboya en 1991, al mismo tiempo que las fuerzas de pacificación de Naciones Unidas, se ha hecho eco de esta rareza culinaria y para aumentar su clientela incluyó la pizza feliz en su carta familiar. No obstante, siguen siendo las pizzas de los pequeños restaurantes las que atraen el mayor número de jóvenes viajeros de casi medio mundo, que llegan a Camboya en busca de aventura".


En busca de una aventura feliz, tendría que haber especificado la nota. Más adelante les doy la receta, aunque desde ahora advierto que algunos de sus ingredientes no son tan sencillos de encontrar.


miércoles, 30 de abril de 2008

Para aprender a vivir


Para aprender a vivir, lo primero es llevar una dieta balanceada. Comer verduras, fruta, etc. También carne, claro, pero en menor cantidad. Lo menos que se debe comer es alimentos que contengan carbohidratos. Evitar los dulces siempre que se pueda. Y también el alcohol en exceso, y toda clase de drogas.

Porque todo en exceso perjudica. Hasta la comida.

No se sabe de nadie que haya muerto por tomarse una cerveza. Pero tomarse muchas cervezas a diario puedo convertirlo a uno en un borracho. Igual en lo que se refiere al cigarrillo. O al chocolate. O a la marihuana. Las grandes cantidades consumidas con periodicidad lo matan a uno, sean de lo que sean esas cantidades.

Moderación. Y respeto por uno mismo. He ahí el secreto.


martes, 29 de abril de 2008

Sobre el aguacate


Fragmento de un texto del mexicano Manuel Sarmiento dedicado al aguacate:


"No hay sólo un aguacate, sino diferentes variedades con formas, colores, texturas y sabores propios. De las tres especies primigenias (mexicana, guatemalteca y antillana) se derivan variedades adaptadas a cada condición de cultivo, dando frutos con sabores, texturas, colores y olores variados.


"Hay quienes prefieren el sabor más fuerte de la variedad criolla, el aguacate pequeño de cáscara negra, o quienes optan por la abundante pulpa de sabor más suave del Hass, o la increíble facilidad de pelar de la variedad fuerte".

Atún y aguacate


No hay nada como una buena ensalada de atún. Que es lo que le gusta a mi esposa, además. El atún no tiene espinas, al menos cuando viene en la lata y la lata, luego de abrirse, se vierte sobre la ensalada.

Ensalada de tomate, lechuga y cebolla. Ensalada de berro. Ensalada de aguacate. Dicen que al cubano José Martí, de quien por cierto he colgado un escrito en este blog, le encantaba la ensalada de aguacate.

Como todos sabemos, el aguacate es muy popular en México. Es el ingrediente base de multitud de recetas. Pero lo que no sabe mucha gente es que el consumo espasmódico de aguacate retarda la madurez. Y no porque mantenga la piel juvenil, sino el cerebro.

A nosotros, de cualquier modo, lo que nos gusta es el atún.

lunes, 28 de abril de 2008

Martí y el socialismo


“La futura esclavitud es el socialismo”, decía el cubano José Martí, y añadía profetizando lo que pasaría en un Estado socialista:

“Todo el poder que iría adquiriendo la casta de funcionarios, ligados por la necesidad de mantenerse en una ocupación privilegiada y pingüe, lo iría perdiendo el pueblo, que no tiene las mismas razones de complicidad en esperanza y provechos para hacer frente a los funcionarios enlazados por intereses comunes. Como todas las necesidades públicas vendrían a ser satisfechas por el Estado, adquirirían los funcionarios entonces la influencia enorme que naturalmente viene a los que distribuyen algún derecho o beneficio. El hombre que quiere ahora que el Estado cuide de él para no tener que cuidar él de sí, tendría que trabajar entonces en la medida, por el tiempo y en la labor que pudiese el Estado asignarle, puesto que a éste, sobre quien caerían todos los deberes, se darían naturalmente todas las facilidades necesarias para recabar los medios de cumplir aquellas.

“De ser siervo de sí mismo, pasaría el hombre a ser siervo del Estado. De ser esclavo de los capitalistas, como se les llama ahora, iría a ser esclavo de los funcionarios. Esclavo es todo aquel que trabaja para otro que tiene dominio sobre él, y en ese sistema socialista dominaría la comunidad al hombre, que a la comunidad entregaría todo su trabajo. Y como los funcionarios son seres humanos y por tanto abusadores, soberbios y ambiciosos, y en esa organización tendrían gran poder, apoyados por todos los que aprovechan o esperan aprovecharse de los abusos, y por aquellas fuerzas viles que siempre compra entre los oprimidos el terror, prestigio o habilidad de los que mandan, este sistema de distribución oficial del trabajo común llegaría a sufrir en poco tiempo de los quebrantos, violencias, hurtos y tergiversaciones que el espíritu de individualidad, la autoridad y osadía del genio y las astucias del vicio originan pronta y fatalmente en toda organización humana... El funcionario autocrático abusará de la plebe, cansada y trabajadora. Lamentablemente será, y generará la servidumbre”.

domingo, 27 de abril de 2008

Salmón asado


Esta receta no tiene desperdicio.

La recomiendo sobre todo para mantener el buen humor.


Especias:

1 tomate bien picado
2 cucharadas de vinagre de vino tinto
1 cucharada de romero fresco picado o 1 de romero seco, molido
1 cucharadita de salvia seca
2 cucharaditas de aceite de oliva
1 cucharadita de raspa de limón
¼ cucharadita de pimienta

Ingredientes

6 filetes de salmón (aproximadamente 4 onzas por filete)
Aceite de vegetal en rociador

En una bolsa de plástico o en un plato de vidrio para hornear mezclar las especias. Sellar la bolsa y sacudir para mezclar adecuadamente.

Lavar el pescado y secarlo en palmaditas con servilletas de papel. Agregar el adobo al pescado y sellar la bolsa, volteándola para recubrir el pescado. Refrigerar entre 30 minutos y 2 horas (darle la vuelta al pescado cada 15 minutos, si se desea, para recubrirlo de nuevo.)

Precalentar la parrilla a fuego medio-alto. Rociar ligeramente la rejilla con aceite vegetal.

Sacar el pescado de la bolsa y desechar el adobo. Colocar el pescado en la rejilla.

Asar el pescado por 5 a 6 minutos. Voltearlo y asar por 4 a 5 minutos, o hasta que el pescado se separe fácilmente al hacer una prueba con un tenedor.